12 nov 2014

Adornando la vida

No tengo su pelo rizado, bien negro cual
tizne recorren mis manos..


Ojos marrones, yo verdes dorados
no suelo pensarlo y si tengo muy claro
que está del revés.


Y con esto puedes, abrazarme en la noche 
y cantarme al oido bien lento en silencio
camino a mis manos de suaves cortejos
caricias que brillan tatuandole al sol.

Y solo recordar su pecho, almohada perfecta
descanso entre velos, aroma a jabón
No me queda otra, pues pequeñas cosquillas
mientras sube y baja dibujo el color.

Cantaré entre velos, mi pequeño eterno
suspiro en la noche, brotando en tus versos
aullentare mis monstruos, le aullaré a
la luna caricias encontradas te gusta tocar.

Si consigues volar, te arrullo tranquilo
te mezo en el mar si te enloquece el coral,
asiento el olvido de lo que viví
si pudiera contar, locura de viejas
hierbas de mi adorno paisajes de eternos
volantes y rizos por ti.

Pero del olor del recuerdo no pudo olvidar
largos días fríos, de azulverde mar
Por esos inviernos tan largo estirados
sé lo sufrido tan rico pegados.

Tuyos son los rayos, tuyos mis deseos
pa contar estrellas decoran mi techo
Mias son tus manos, mio tu velero
se encuentra deriva pa alzarse mi lecho.

Y no es ningún secreto y comeré tus besos   
bailando tus voces calmado en silencio
enveneno al hambre quemado en designios
anularé el deseo prohibido mandamiento.